Los eventos casi siempre han sido erróneamente considerados como algo independiente de cualquier departamento. Algo que abarcaba muchas cosas y a la vez no se centralizaban en ningún área específica. A pesar la importancia de los eventos como estrategia de marketing. ¿Cuántas veces habéis visto que las reuniones y los viajes de empresa corren a cargo del Asistente Personal? ¿O que las formaciones internas y los eventos especiales eran competencia de Recursos Humanos?

Es entendible en cierta medida que esto se puede llevar a cabo por otros Departamentos cuando se trate de proyectos de muy poca envergadura. Pero se corre el riesgo de caer en una rutina que, a largo plazo, puede perjudicar la consecución de objetivos. Lo importante es tener claro que los eventos corporativos, en todas sus formas, son parte importante de cualquier estrategia de marketing.

Eventos como estrategia de marketing según objetivos

A muchas personas les encanta asistir a eventos relacionados con su entorno profesional, ya que es una de las mejoras formas de hacer networking, compartir experiencias con compañeros del sector, estar al día de las tendencias y, en definitiva, disfrutar de un rato agradable.

Existen multitud de acciones de marketing que se pueden llevar a cabo a través de la organización de eventos, lo que se conoce como marketing de eventos. Por lo que escoger el tipo de evento adecuado es esencial a la hora de rentabilizar la inversión y obtener los resultados esperados. A continuación, os mostramos algunos ejemplos:

– Ferias: son presentaciones temáticas en las cuales las diferentes marcas de un mismo sector exponen su producto/servicio en diferentes stands. Como hemos visto en anteriores publicaciones, las ferias y las exposiciones son los primeros eventos que tuvieron lugar en la historia, y a su vez la forma más efectiva de transacción comercial que haya existido.

– Congresos y Convenciones: Este tipo de eventos como estrategia de marketing combinan un entorno puramente profesional con una participación de los asistentes en diferentes conferencias y actividades. Están orientados a un sector muy concreto (Farmacéutico, una disciplina médica específica…) y organizados por entidades privadas. Suelen ser de bastante envergadura, reuniendo a un gran número de personas e involucrando también a organizaciones públicas en algunos casos.

– Presentaciones de producto: aquellas marcas que tengan una novedad que sacar al mercado muchas veces recurren a este tipo de eventos para incrementar su notoriedad y ganar visibilidad. Con frecuencia, para aumentar la eficacia de estas acciones, invitan a estos eventos a diversas celebrities, influencers, clientes destacados o personalidades del sector. De esta manera, crean una atmósfera exclusiva y una experiencia VIP.

– Formaciones y Seminarios: pueden ser a nivel interno con el propio equipo, o bien a nivel externo invitando a personas que interesen por diversos motivos. Normalmente, estos eventos se celebran en espacios más reducidos, con un enfoque muy marcado hacia una temática concreta. Se centran fundamentalmente en el intercambio de conocimientos, a fin de ganar notoriedad de marca posicionándose como expertos en el sector.

– Team Building: también denominados eventos o viajes de incentivo, son encuentros organizados por las propias compañías para sus empleados a fin de estrechar vínculos, desarrollar diversas habilidades y fortalecer las relaciones interpersonales entre los departamentos. Se componen de una agenda de actividades y experiencias originales que persiguen objetivos concretos, a la vez que resultan divertidas para los participantes.

Estos son sólo algunos ejemplos, pero existen multitud de fórmulas que contribuyen a inspirar, entretener e involucrar emocionalmente a los asistentes.

¿Dónde tienen cabida en una estrategia más amplia?

Ahora bien, dentro del Plan de Marketing y dentro del propio Departamento, ¿dónde tienen cabida los eventos como estrategia de marketing? La respuesta es sencilla, en todas partes.

Los eventos no son una parte específica dentro de las acciones y de la estrategia de marketing como pueden ser las famosas 4 P’s. Son un componente trasversal que abarca cada una de las partes de la estrategia global. Para todas las acciones hay un evento posible. Al igual que también los organizadores de eventos también son profesionales del marketing, y han de trabajar en línea con los objetivos globales del Departamento.

Asimismo, para cada evento existen acciones de marketing específicas. Por ejemplo, una tendencia que ha cobrado mucha fuerza en los últimos años ha sido el marketing por goteo. Consiste en generar el mayor impacto económico posible al menor coste económico. Ante el rechazo cada vez mayor de los usuarios por la publicidad, los profesionales del marketing han planteado una secuencia de acciones que permitan captar poco a poco la atención de su audiencia. Este proceso evita que el usuario desconecte con tanta facilidad de aquella información que no le interesa, resultando mucho menos invasiva.

Por ejemplo, cuando se organiza un evento, ha de estar enmarcado en una buena estrategia de marketing. Ésta puede constar de una campaña de email marketing que se lleva a cabo mediante esta metodología de goteo: un primer correo presentando el evento, un segundo correo explicando los motivos por los cuales debería asistir, y un tercer correo enviándole la invitación personalizada.